Título: Cress (Las Crónicas Lunares III)
Érase una vez, en el futuro...
La malévola reina Levana está a punto de salirse con la suya.
Solo una poderosa alianza podría evitarlo.
Pero el tiempo se agota...
Cress es el tercer volumen de la saga «Las Crónicas Lunares».
Cress es una chica de dieciséis años que ha vivido toda su vida encerrada en un satélite, sin más compañía que las pantallas que la rodean. Atrapada en esta prisión se ha convertido en una hacker estupenda, pero sus captores la fuerzan a emplear sus habilidades para ayudar a la malvada reina Levana a encontrar a Cinder y entregarla a su majestad. Sin embargo, cuando Cress da con Cinder y su acompañante, el Capitán Thorne, los fugitivos le ofrecen una alternativa que no puede rechazar: si ella les ayuda a boicotear los planes de Levana para casarse con el emperador Kai, Cinder y Thorne (juntamente con Scarlett y Wolf), rescatarán a Cress de su confinamiento. Ahora bien, tras el fallido intento de rescate, el grupo se divide: Cress consigue su libertad, pero a cambio de un precio mucho más alto de lo que había previsto.
Título original: Cress. The Lunar Chronicles III.
Autor/a: Marissa Meyer
Género: Ficción
Autor/a: Marissa Meyer
Género: Ficción
Editorial: Montena
Páginas: 576
Formato: Tapa blanda con solapas
Páginas: 576
Formato: Tapa blanda con solapas
Fecha de publicación: Febrero 2014
ISBN: 9788490437117
Érase una vez, en el futuro...
La malévola reina Levana está a punto de salirse con la suya.
Solo una poderosa alianza podría evitarlo.
Pero el tiempo se agota...
Cress es el tercer volumen de la saga «Las Crónicas Lunares».
Cress es una chica de dieciséis años que ha vivido toda su vida encerrada en un satélite, sin más compañía que las pantallas que la rodean. Atrapada en esta prisión se ha convertido en una hacker estupenda, pero sus captores la fuerzan a emplear sus habilidades para ayudar a la malvada reina Levana a encontrar a Cinder y entregarla a su majestad. Sin embargo, cuando Cress da con Cinder y su acompañante, el Capitán Thorne, los fugitivos le ofrecen una alternativa que no puede rechazar: si ella les ayuda a boicotear los planes de Levana para casarse con el emperador Kai, Cinder y Thorne (juntamente con Scarlett y Wolf), rescatarán a Cress de su confinamiento. Ahora bien, tras el fallido intento de rescate, el grupo se divide: Cress consigue su libertad, pero a cambio de un precio mucho más alto de lo que había previsto.
Seguimos en la Tierra, donde Levana, tras el ataque con los agentes especiales, ha conseguido que el emperador Kai acceda a casarse con ella. Todo el mundo sabe que es una estratagema de la reina para conseguir doblegar a los humanos de una vez por todas, pero nadie parece ser capaz de poder evitarlo; con Cinder y Thorne perdidos tras rescatar a Scarlet y Wolf, el futuro del mundo parece sumirse en la más abosulta negrura, pero por suerte siempre hay un plan B (o C, D, E...), y su nombre es (sonríe con felicidad) CRESS.
Cress lleva recluida en un satélite desde que era muy pequeña, siendo la espía y hacker de la reina a su pesar. Aunque es Lunar, empieza a sentir afinidad por los terrestres y se siente identificada con ellos, por lo que en el primer libro, Cinder, podemos ver cómo avisa a nuestra protagonista de la estratagema de la reina Levana. Cress no vuelve a aparecer hasta este libro, donde los demás protagonistas se dan cuenta de que hay posibilidades de que no logren escapar de esa y necesitan ayuda desesperadamente. Juntos, orquestran un plan para rescatar a Cress y llevársela en la Rampion lejos de la malvada taumaturga Sybil Mira, pero nada sale cómo habían esperado y una serie de circunstancias acaban separando a nuestros héroes.
Una obra maestra. Y podría acabar la reseña aquí, porque es descripción suficiente para esta historia.
Cress ha sido una novela maravillosa, de principio a fin. Han pasado muchísimas cosas que no esperaba, sobre todo un gran giro que me ha sorprendido gratamente. Sin embargo, si algo debo destacar de la novela, son sus personajes.
Ya conocíamos a Cinder, Thorne, Scarlet y Wolf por los demás libros y, aunque en este también tienen mucho peso, se nos brinda la oportunidad de descubrir a alguien que me pareció fantásticamente distinta a todos ellos. Cress es una adolescente de dieciséis años que podríamos ser tú o yo (no porque vea posibilidades de que nos encierren en un satélite contra nuestra voluntad, claro): es dulce, curiosa, inteligente y el cinnamon roll más bonito de todos los libros de Las Crónicas Lunares, he dicho. De verdad os lo digo, que si alguien se mete con mi bebé, antes se las tendrá que ver conmigo (y con Thorne, jujuju).
Fuera bromas, el personaje de Cress se ha convertido en uno de mis favoritos en toda la literatura juvenil, y en mi opinión su inocencia y bondad eran necesarias para aligerar un poco toda la tensión que esta saga acarrea.
Puede que haya gente que llegue a decir "Oh, pero es que Cress es una damisela en apuros, no puede hacer nada sin ayuda de Thorne" y varias tonterías más, por lo que quiero dejar dos cosas muy claras:
1- CLARO QUE ES UNA DAMISELA EN APUROS. Lleva encerrada en un maldito satélite siete años, su única amiga es un ordenador que ella misma programó, y nadie más sabe dónde se encuentra excepto por la persona que la encerró.
LO QUE NO ENTIENDO es porque el hecho de que sea una damisela en apuros es algo tan malo: tenemos ya a Cinder y a Scarlet, quienes son totalmente capaces de defenderse solas, ¡y eso es increíble! Pero Cress es otro lado de la balanza: jamás ha salido de donde está recluida, se asusta fácilmente porque no conoce nada más que las cuatro paredes en las que vive, ¿y que esté en apuros y necesite ayuda la convierte en alguien débil? NO. Porque ha vivido siete años SOLA en un satélite Y HA TENIDO FUERZA DE VOLUNTAD PARA RESISTIR. La han obligado a cumplir órdenes aunque no quisiera y sin recibir nada a cambio, ¡y sigue con una sonrisa! Cualquier otra persona en su situación no lo habría soportado, así que no, lo siento, pero CRESS NO ES DÉBIL.
2- ¿Que no sabe hacer nada? Quizás no sabe disparar o luchar y se asusta con facilidad, pero a sus dieciséis años es la hacker principal de la reina, la programadora de todos sus artefactos de espionaje y la razón por la cual la flota lunar (y la Rampion) jamás han sido detectadas por los radares de la Tierra o de Luna. No será la mejor luchadora, pero el cerebro del que ella goza no lo tiene nadie más.
Y, tras mi TED Talk defendiendo a mi bebé, pasamos al siguiente punto de la lista (lee la lista, mira el siguiente punto y sonríe, boba).
¡THORNE! ¡CAPITÁN! ¡CARSWELL! ¡CAPITÁN CARSWELL THORNE! ¡CÓMO LE QUERÁIS LLAMAR!
A mí me encantó lo que Marissa Meyer hizo con este personaje. Cuando apareció por primera vez para ayudar a Cinder, aunque se ganó el amor de todos en el fandom, creía que su papel simplemente sería el de el gracioso del grupo que dice tonterías que en el fondo podrían llegar a tener sentido, pero nuestra querídisima reina decidió darle más protagonismo (y sufrimiento, seamos claros), y lo convirtió en el "interés amoroso" de Cress.
Pongo entre comillas "interés amoroso" porque lo que tiene ella no es interés, no, es el crush más grande que cualquier persona podría llegar a tener.
En el libro, por el inicio, pasa una cosa importante (la cual no puedo revelar porque eso ya sería spoiler) relacionada con Thorne, que cambia mucho su forma de ver las cosas (quien lo haya entendido, entenderá). A pesar de ese gran cambio, su personalidad sigue igual de genial durante todo el libro, y si ya estaba enamorada de él ahora ya no sé ni qué estoy (aunque no llego al crush de Cress, que conste). Además, aunque a primera vista no pueda parecerlo, ¡su personaje evoluciona mucho! Me ha encantado ver sus otras facetas, poder ver grietas en su armadura de "Soy el mejor y nadie puede hacerme cambiar de idea", pero lo que más me ha gustado ha sido...
CRESSWELL.
Es el ship entre Cress y Carswell, y madre mía nunca había vivido un ship tanto como éste. No sé cómo lo ha hecho Marissa Meyer, pero ha creado una historia preciosa y única en lo relacionado a ellos, y sus diálogos, y cómo Thorne protegía a Cress, y cómo Cress le explicaba a Thorne su felicidad al ver un desierto y él no se quejaba, y sus indirectas, y cómo se abrieron el uno con el otro, y cómo se preocupaban, y cómo CÓMO (aunque Thorne no quiera admitirlo) se querían.
No sé por qué hablo en pasado porque SE QUIEREN, ahora.
Además, a parte de su historia (que, repito, tenía miedo de cómo Thorne y su personalidad iban a encajar con el pollito dulce y mono que es Cress), una de las partes más destacables de ellos son los fanarts del fandom. Al no saber yo dibujar exactamente bien, el encontrarse con gente con talento en el fandom que lo usan para crear obras tan hermosas me hace muy feliz.
Yo os voy dejando algunas intercaladas para que lo entendáis.
Cinder, Scarlet y Wolf siguen igual de increíbles, sassys y geniales que en las anteriores novelas, pero sucede algo muy fuerte que provoca que cambien bastante algunos de ellos, pero... tampoco puedo decirlo, porque vovlería a ser spoiler. Eso es lo peor de hacer reseñas a un público general, que no puedes fangirlear tanto cómo te gustaría por miedo a fastidiarles la historia a otros, pero podemos seguir sin necesidad de herir a nadie. Lo dejamos en que siguen igual de increíbles y en que, aunque no tienen una gran evolución a lo largo de la novela, sólo uno de ellos (a pesar de que aparecen numerosas veces), siguen siendo los mismos bebés entrañables de siempre.
Por otro lado, volvemos con Kai, que está a punto de renunciar a su libertad por el bien de toda la Comunidad al casarse con Levana. Yo creo que Kai se merece todo el aprecio que recibe, porque vamos a ver, es el único personaje capaz de decir respuestas sarcásticas en medio de una situación complicada y por culpa de eso estar a punto de provocar una guerra, y a él le seguirá pareciendo gracioso. Me encanta que pique tanto a Levana a pesar de saber con la facilidad con la que ella podría destruirlo, aunque la reina no aparece mucho en esta novela, la verdad, sólo hacia el final.
Además, aparece un nuevo personaje que tendrá mucho peso en el siguiente libro y vuelve un veijo conocido, el doctor Erland, quien se encuentra en África tratando de encontrar el antídoto para la letumosis con tal de evitar la boda y sigue esperando a que Cinder vaya a buscarlo para pedir ayuda.
Toda novela buena, sin embargo, también tiene sus partes débiles, y Cress no ha sido una excepción. Aunque la trama no decae y sigue siendo igual de adictiva que sus otros libros, el principio se me hizo un poco lento, y había personajes a los que me habría gustado ver más, como a la reina Levana, que siempre disfruto de sus escenas. Además, seguramente lo que me ha molestado más y la razón principal por la que este libro no llega a mis cinco estrellas, es el hecho de que, aunque se llama Cress, he echado en falta más escenas con su personaje.
Dejadme explicarme:
Cress aparece en la novela, y mucho, pero si lo comparas con Cinder y Scarlet, en las que sus protagonistas tenían casi el control total de la historia, Cress no lo ha tenido tanto. Y sé por qué, claro: ahora hay ya muchas líneas diferentes y tramas en la historia, por lo que era necesaria la presencia de más narradores y no se le podía dar todo el tiempo a una persona, pero creo que me he encariñado tanto con Cress que deseaba saber mucho más sobre ella. Espero que en Winter no se olviden de ella y siga teniendo peso, porque hay asuntos pendientes que necesito que se resuelvan. Y saber más sobre cierto personaje que ya me está pareciendo muy interesante.
Para finalizar, sólo debo recalcar que esta novela es increíble, mi favorita entre todas las de Las Crónicas Lunares (aunque compitiendo de cerca contra Scarlet) que he leído hasta ahora. Es bastante larga, pero no se hace pesada, y es muy adictiva. Si estás pensando en leértela, te lo recomiendo mucho, pero cuando empieces a empapelar tu habitación con fanarts de sus personajes no me culpes a mí.
¡Hola!
ResponderEliminarHace bastante tiempo leí el primer libro y me encantó, tengo pendiente el segundo.
Besitos :)
¡Hola!
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario, espero que leas el segundo porque es increíble, y Scarlet te enamorará como protagonista.
¡Un abrazo!