Everless, por Sarah Holland






Título: Everless
Título original: Everless
Autor/a: Sarah Holland
Género: Ficción
Editorial: HarperTeen (publicado en España por Puck Editorial)
Páginas: 362
Formato: Tapa dura con solapas
Fecha de publicación: Enero 2018
ISBN: 9780062653659

El tiempo es una prisión, y ella es la llave.   

En las tierras de Sempera, los ricos controlan todo… incluso el tiempo. Desde la época legendaria de la alquimia y la hechicería, las horas, los días y los años se extrajeron de la sangre, se combinaron con el hierro y se conservaron en monedas. Ahora, aristócratas como la familia Gerling florecen durante siglos, mientras el pueblo vive sus escasos años con amargo resentimiento. 

Y nadie está más resentida con los Gerling que Jules Ember. Su padre y ella trabajaron hace mucho tiempo en Everless, el palacio de los Gerling… hasta que un funesto accidente los desterró de allí. Ahora, desesperada por ganar tiempo, Jules regresa a Everless en medio de los preparativos para la boda de Roan, el más joven de los hermanos Gerling, con la hija de la Reina.


Entre la inesperada amabilidad de Roan, la crueldad de su hermano Liam y los escalofriantes rumores que rodean a la Reina, Everless posee más tentaciones –y peligros– de lo que Jules jamás imaginó. Las historias de su infancia comienzan a adoptar nuevos significados, arrojándola a un pasado cada vez más profundo que le cuesta reconocer y revelando una enredada trama de violentos secretos que podrían cambiar su futuro –y el futuro del tiempo– para siempre. 






La historia se centra en el reino de Sempera, en un mundo en el que el tiempo es comprado y vendido en forma de monedas. Éstas son creadas a partir de la sangre de los habitantes más pobres, quienes la entregan a cambio de las recompensas que se ofrecen. Eso ha provocado que los ricos sean casi inmortales a su costa (a pesar de que todos pueden vivir un máximo aproximado de 300 años, ya que ningún cuerpo aguanta más que eso) y nadie parece poder hacer nada para cambiarlo. Aquí aparece nuestra protagonista, Jules. Ella y su padre vivían en uno de los palacios más importantes del país, Everless, hasta que una serie de eventos les obligaron a huir del lugar para pasar a ser campesinos, y así no ser encontrados por el primogénito de una de las familias más importantes del reino, Liam Gerling. Causante de muchos de los terrores nocturnos de Jules, la crueldad de Liam es lo último con lo que ella quiere volver a encontrarse.

Sin embargo, cuando su padre empieza a quedarse sin tiempo y la hipoteca sube, Jules toma una decisión arriesgada y se inscribe para empezar a trabajar en el palacio real de Everless, el lugar al que había prometido jamás volver, ya que el sueldo es de una moneda de año por cada mes de trabajo. Engañando a su padre, ya que él haría todo lo posible por evitar que volviera allí, es escogida. Aún así, las razones por las que palacio ha decidido buscar más trabajadores no son las que ella desearía: Roan, hermano menor de Liam y el amor de la infancia de Jules, va a casarse con la hija de la Reina, una mujer que es alabada por los aldeanos al ser la que consiguió conquistar Sempera centenares de años atrás, y que se dice tiene la bendición de la Hechicera, la diosa principal en el reino, ya que a pesar de todos los años que lleva en vida la Reina, parece ser inmortal.

Una vez vuelve a poner un pie en Everless, Jules descubre secretos sobre su pasado que ni siquiera podría haber llegado a imaginar, ligados de formas inexplicables a las leyendas más antiguas del reino. Además, unos extraños rumores corren por palacio como una brisa: ¿está la Reina a punto de morir?







No sé a vosotros, pero a mí sólo leer la sinopsis ya me pareció emocionante. Sin embargo, como me pasa con la mayoría de las distopías al haber ya muchas, me daba muchísimo miedo lanzarme con este libro. Temía que fuera a ser más de lo mismo, pero aunque no es la historia más original de mundo, es sumamente adictiva.

Empecemos por los personajes, pues tengo bastante a decir sobre ellos. Nuestra protagonista, Jules, me ha parecido maravillosa. Ver el mundo en el que nos sumergía desde su perspectiva ha sido una de mis partes favoritas del libro, y es que la mayoría del libro está centrado en el castillo de Everless, al que ella no ha vuelto desde mucho tiempo atrás, por lo que no escatima en detalles a la hora de contarnos sobre el lugar. Además, me encantaría darle las gracias a la autora por crear a una protagonista tan fuerte y a la vez con tantas debilidades; alguien real, con quien ha sido un placer poder identificarme. Aún así, tiene sus puntos débiles, y es que Jules está literal cada cuatro páginas pensando en Roan y "¡Oh lo guapo que es!", y "¡Oh, que se va a casar con otra!", y "¡Oh, qué bien huele!", y "¡Oh, pero nadie puede descubrir que me gusta porque está comprometido con otra y quizás debería dejar de babear cada vez que le veo porque su prometida es la hija de la mujer más poderosa del reino!". Sin embargo, si creéis que eso significa que no puede valerse por sí misma, siento decepcionaros, porque nos encontramos ante una protagonista fuerte que no necesita a nadie para cumplir sus objetivos y que haría lo que fuera por la gente a la que quiere. Lo que debéis saber también es que el romance no tiene valor en este libro, y más adelante os explicaré por qué.








Al girar la historia en torno a Jules, no tenía claro a quién colocar como segundo personaje importante (se me ocurría uno pero habría sido un spoiler increíble). Tras pensarlo un rato, me he dado cuenta de que debía hablaros sobre Ina Gold. Ina Gold era una huérfana que fue acogida bajo el ala de la Reina y va a convertirse en su futura heredera, además de ser la prometida de Roan. Es muy amable y dulce, tenía miedo de que fuera a ser una niña malcriada y egoísta, pero no (otro punto para la autora). Su forma de ser me ha parecido tan preciosa y bien creada, un personaje transparente en medio de todo el caos que sucede. También temía que se fuera a llevar mal con Jules, al estar ésta última tan enamorada de Roan, ¡y gracias Sarah Holland por crear una relación tan bonita y especial como la que tienen! A pesar de que a veces hay celos por parte de Jules, ambas se protegen mutuamente, y su amistad es un soplo de aire fresco en la montaña rusa de emociones que este libro es. 






Y hay muchos más personajes a lo largo de la novela, pero ninguno de ellos me ha marcado lo suficiente como para crear siquiera una opinión sólida sobre ellos y su personalidad, y es que algo en lo que Everless peca es en sus personajes planos. De esos, desgraciadamente, hay unos cuántos (excepto Jules, Ina, Carol (una sirvienta de la Reina) y la Reina en sí, todos me lo han parecido). El problema a mi parecer es que la autora ha creado esta historia en torno a Jules, y eso a mí me parece perfecto por un lado. Pero por el otro, no había espacio para crear más historias de trasfondo a diversos personajes que podrían haberla tenido, y eso ha desembocado a "intentos de evolución de personajes", como en el caso de Liam: su personalidad cambia de un día para otro, y la explicación que nos ofrecen no me parece bien construida. Y es que al hablar de evolución, ni siquiera he visto demasiada en Jules, y no porque estén mal creados, sino porque simplemente siguen la misma línea todo el rato y, en vez de cambiar, vas descubriendo cosas nuevas sobre ellos.



También otra cosa que no me ha acabado de convencer es el romance. Como ya he dicho antes, el romance entre parejas de este libro es si no secundario inexistente, y está bien así. Se centra más en el amor entre amigos y familia, y no es uno de los temas principales. Esta es una de esas historias en las que no hay necesidad de darle un gran papel a las tramas amorosas porque ya está bien con todo su misterio y sus traiciones. Todo el problema es que la autora ha querido añadir el "romance" con calzador, y no le ha salido bien: sólo he sido partícipe de dos insta-loves (aunque, a su favor, a pesar de que yo no aguanto los insta-loves no he querido dejar el libro en ningún momento).

Y no puedo hacer una reseña de esta historia sin hablar de sus plot-twists: ¡madre mía! ¡Buscad la definición de "adictivo" en el diccionario, que seguro que os aparece Everless! Es un no parar; lo leía y cada frase me parecía una posible pista, y justo cuando creía que ya lo sabía todo... ¡pues no! El libro te cambia todos los esquemas y te das cuenta de que has tenido la verdad frente a tus ojos todo el tiempo. De verdad que no me esperaba para nada todos los giros, que vienen sobre todo hacia el final de la novela, y me ha dejado con unas ganas irreprimibles de leer la segunda parte de esta bilogía. Y la ambientación es magnífica: es un mundo que por lo menos yo no había leído nunca antes, y aún así he sido capaz de entenderlo todo (excepto algunas partes que he tenido que leer dos veces). La pluma de la autora te guía a través de los laberintos y pasadizos de Everless con una maestría impresionante, y cuando terminas el libro y encuentras su increíble final no puedes esperar a leer el siguiente.





En conclusión, Everless es un genial inicio de bilogía. La autora sabe cómo manejar el misterio para que no se descubra hasta que ella quiere, y aunque hubieron un par de cosas que me las olía, la grandiosa mayoría fueron momentos que me quitaron el aliento. Y otra vez recalcar que esta novela es sumamente adictiva, y que la pluma de Sara Holland es realmente buena y te adentra en el mundo que ha creado con una maestría y facilidad que no han dejado de sorprenderme. El final, con su Epílogo, me ha gustado, y deja una puerta abierta para el siguiente libro que sin lugar a dudas yo quiero poder leer. Sólo espero que se centre más en historias de otros personajes a parte de en la de Jules, para acabar de perfilar su carácter y que podamos sentirnos más identificados con ellos.







2 comentarios:

  1. Hola!
    He visto este libro mucho por los blogs, pero no es lo que suelo leer.
    Gracias por la reseña.
    Besitos :)

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    1. ¡Hola!

      Muchísimas gracias por tu comentario, y la verdad es que yo tampoco estaba segura de si leerlo o no, pero decidí darle un oportunidad. ¡Y no me arrepiento!

      ¡Un abrazo!

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