Título: Diabólica
Némesis es una diabólica: un arma letal con aspecto humano. Ha sido creada para proteger a Sidonia, la hija de un senador galáctico. Aunque se han criado juntas, Némesis sabe que no pueden ser amigas ni iguales: su único propósito es defender a su dueña a vida o muerte.
Cuando el emperador se entera de que el padre de Sidonia está tramando una rebelión, la llama a la corte para tenerla de rehén. Solo hay una manera de protegerla: Némesis debe ir en su lugar y hacerse pasar por ella.
Rodeada de peligros, intrigas y traiciones, Némesis deberá ocultar quién es en realidad: justo cuando empieza a descubrirlo.
En el universo de Némesis todo es posible: el riesgo, la aventura, el peligro... incluso el amor.
Título original: The Diabolic
Autor/a: S.J. Kincaid
Género: Ficción
Autor/a: S.J. Kincaid
Género: Ficción
Editorial: Alfaguara
Páginas: 432
Formato: Tapa blanda con solapas
Páginas: 432
Formato: Tapa blanda con solapas
Fecha de publicación: 2016
ISBN: 9788420484563
Una diabólica es implacable.
Una diabólica es letal.
Una diabólica tiene un solo fin: matar para proteger a su dueño.
Némesis es una diabólica: un arma letal con aspecto humano. Ha sido creada para proteger a Sidonia, la hija de un senador galáctico. Aunque se han criado juntas, Némesis sabe que no pueden ser amigas ni iguales: su único propósito es defender a su dueña a vida o muerte.
Cuando el emperador se entera de que el padre de Sidonia está tramando una rebelión, la llama a la corte para tenerla de rehén. Solo hay una manera de protegerla: Némesis debe ir en su lugar y hacerse pasar por ella.
Rodeada de peligros, intrigas y traiciones, Némesis deberá ocultar quién es en realidad: justo cuando empieza a descubrirlo.
En el universo de Némesis todo es posible: el riesgo, la aventura, el peligro... incluso el amor.
Némesis es una diabólica: criaturas con apariencia humana creadas con el simple fin de proteger y matar por sus dueños. Creció en un corral, donde la adiestraron para convertirla en un monstruo, hasta que la familia Impyrean la adopta y crea un vínculo entre ella y su hija, Sidonia; desde entonces, la vida -y la muerte- de Némesis girarían alrededor de esa chica, y la protegería costara lo que costara, creciendo así a su lado y convirtiéndola en la única persona en la que confiaba y en su única amiga.
A pesar de eso, hay algo de lo que Némesis no la pueda proteger: a los ojos del emperador de la galaxia, la familia Impyrean puede suponer una amenaza, ya que su patriarca, el senador Impyrean, parece obstinado en volver a introducir las ciencias y las matemáticas en el sistema educativo. Eso no le va bien a la grandilocuentia, los que tienen el poder, ya que si se volviera a estudiar la tecnología todo el mundo sería capaz de construir sus propias máquinas y ellos ya no serían necesarios. Por lo que, tras un fallo cometido por el senador, el emperador ordena que Sidonia sea presentada ante él en el Crisantemo, el centro del poder de la galaxia.
Némesis se da cuenta de que podría ser una trampa, al igual que la matriarca, la madre de Sidonia, por lo que orquestan un plan: Némesis será, disfrazada de Sidonia Impyrean (porque entre la grandilocuentia es natural cambiarse los rasgos, lo cual explicaría que fuera distinta), enviada en su lugar ante el emperador. Como un tiempo atrás ya se había dado la orden de eliminar a todos los diabólicos porque empezaban a tornarse demasiado peligrosos, nadie sospecha que uno de esos seres que aborrecen pueda haberse infiltrado en su corte. Sin embargo, nada en el Crisantemo es lo que parece, y Némesis no tarda en darse cuenta de que si quiere sobrevivir tendrá que convertirse de verdad en Sidonia Impyrean y dejar de lado sus instintos asesinos, porque la obligarán a participar en un juego de traiciones del cual no sabe las instrucciones: y, si pierde, toda la galaxia lo pagará.
Lo cierto es que esta no es la primera vez que leo este libro; de hecho, lo he releído ya bastantas veces, y es que tiene algo que te engancha y no te suelta y me hace volver siempre. Y, a pesar de saber lo que iba a suceder, ha seguido sin decepcionarme.
Diabólica es la primera parte de una trilogía, pero podría perfectamente actuar como un libro autoconclusivo. Nos adentra en un futuro en el que las familias poderosas viven en naves espaciales y los que no lo son, llamados excedentes, son obligados a convivir con los desastres naturales y cambios meteorológicos en los planetas. Némesis es una diabólica, una criatura pensada para matar por la persona a la que está vinculada, y a pesar de contar con una apariencia humana los diabólicos son considerados monstruos y abominaciones. La percepción que los demás tienen de ellos ha sido algo muy interesante de leer, porque así se entendía cómo y por qué Némesis se sentía de la manera en la que lo hacía, ya que todo el libro está narrado desde su punto de vista.
Como protagonista, debo decir que Némesis me ha enamorada todas y cada una de las veces en las que he leído la novela: ella se considera un monstruo, pero no por ello se cree inferior a nadie, simplemente lo acepta. Es uno de esos personajes a los que me encanta leer: fuerte, independiente, valiente, bastante fría y, aunque a veces ni ella misma sea consciente, rota. Tiene una evolución increíble a lo largo de todo el libro, y se me ha hecho imposible no encariñarme de ella. Además, otro punto a tocar es su relación con Sidonia: ésta fue creada a partir de un vínculo, por lo que técnicamente Némesis fue obligada a "querer" a Sidonia. Sin embargo, es fácil darse cuenta de que las une algo mucho más profundo, y ver a Némesis protegerla a pesar de todo y confiar en ella es muy bonito. El personaje de Sidonia también es muy interesante, aunque no aparezca mucho, y su dulzura y amabilidad también me ganaron.
Sin embargo, mi personaje favorito de forma indiscutible en todo el libro es, sin lugar a dudas, Tyrus, el sobrino del emperador y heredero al trono. Vale, no os puedo decir casi nada sobre él porque realmente conocerlo fue uno de mis descubrimientos favoritos a lo largo del libro y no quiero dar spoilers, pero MADRE MÍA. En la primera escena en la que aparece, es fácil darse cuenta de la percepción que las familias poderosas tienen de él: es conocido en la galaxia por ser el hazmerreír y un loco. Si bien no aparece con regularidad hasta pasada un poco la mitad del libro, una vez lo hace es imposible no quererlo. Es un personaje con una historia increíble y una personalidad atrapante, y sus diálogos y escenas con Némesis o su familia están muy bien redactados y son muy inteligentes. Si tuviera que dar razones para que alguien leyera Diabólica, sin duda la posibilidad de conocer a Tyrus como personaje sería la primera.
Pero es que no son solo los personajes: la historia en sí es increíble y muy adictiva. Siempre pasan cosas, siempre hay escenas inesperadas, momentos que cortan la respiración y plot-twists que a mí me dejaron con la boca abierta porque no los esperaba para nada. Además, el romance... ME HA ENCANTADO. Tampoco puedo decir mucho sobre él, pero ha sido justo cómo a mí me encantan: lento, emocionante y con escenas preciosas que me hacían sonreír durante un largo rato. También debo resaltar la creación del mundo: si bien no entra mucho en detalles, me ha hecho sentir cómo si de verdad estuviera en el espacio en muchas ocasiones.
En conclusión, Diabólica es una novela alucinante y fácil de leer, que te lleva a través de los entresijos de un drama político en el espacio y que cuenta con unos personajes muy bien construidos y cercanos, además de que es muy adictiva. No creo mucho en los "Si te ha gustado este libro, lee éste otro", pero si os gustan La Reina Roja o La Selección, podríais disfrutar este también. Y un último agradecimiento a la autora por haber creado a Tyrus, de verdad, GRACIAS. Y me siento en necesidad de resaltar otra vez que, aunque es la primera parte de una trilogía, es perfectamente autoconclusivo, así que si la razón para no leerlo es que no os queréis enfrascar en una trilogía, tranquilos: sólo con leer este ya es suficiente.
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