Amy y Roger, por Morgan Matson

Título: Amy y Roger
Título original: Amy & Roger's Epic Detour
Autor/a: Morgan Matson
Género: Ficción
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 400
Formato: Tapa blanda con solapas
Fecha de publicación: Abril 2014
ISBN: 9788416096022

Para encontrar el verdadero camino, a veces tienes que perderte… 

Amy no quiere que llegue el verano. Su madre ha decidido mudarse al otro extremo de los Estados Unidos, y ahora Amy tiene que llevar el coche de California a Connecticut. El problema es que, desde la muerte de su padre en un accidente de tráfico, no se siente capaz de ponerse al volante. Y aquí entra Roger, un amigo de la infancia que también debe viajar al otro lado del país, y que carga con sus propios problemas. 
A medida que avanzan, ambos descubrirán que las personas que menos esperas pueden convertirse en las más importantes y que a veces es necesario dar algunos rodeos para llegar a casa.

Los libros de Morgan Matson siempre tienen ese aire veraniego capaz de convertir todas sus novelas en soplos de aire fresco, y puedo asegurar que Amy y Roger no es una excepción.

Amy, nuestra protagonista, debe recorrer todo Estados Unidos en coche para llegar hasta su nueva casa, pero un accidente de coche en el que perdió a su padre le impide conducir. Entonces entra Roger, nuestro otro protagonista, un amigo de la infancia de Amy que también debe recorrer el país para llegar a su propio destino. Así es cómo se embarcan en un maravilloso y sorprendente viaje por carretera en el que, sintiéndonos parte de él también, descubriremos muchas curiosidades de la cultura estadounidense y que, a veces, un rodeo es la mejor forma de volver a encontrarse a uno mismo.

"...comprendí de pronto por qué en el cartel de la estación de autobuses "Llegadas" y "Salidas" estaban juntos. Porque a veces, como en ese momento, pueden significar exactamente lo mismo."                                                                                             

Uno de los aspectos más destacables de la novela autoconclusiva es la continua evolución de sus personajes, sobretodo en Amy. Al principio la vemos como una chica que se ha dado por vencida, pero su crecimiento personal durante el viaje se hace latente a cada página sin que nos demos casi cuenta y, cuando pensamos en cómo era ella antes, nos damos cuenta de cómo ha cambiado y evolucionado. En Roger, aunque su evolución no es tan grande, también conseguimos apreciar que madura muchísimo como persona. Otro punto fuerte en los libros de Morgan es la forma de crear a sus personajes, todos con una forma y sencilleces tan humanas que te hacen sentir parte de ellos y comprenderlos mejor, y su manera de describir los paisajes y lugares, algo que, aunque en algunos autores pueda hacerse aburrido, en ella sólo incrementa las ganas de seguir leyendo.

En el libro hay páginas del diario de viaje de Amy, gracias al cual descubrimos secretos de Estados Unidos y los gustos musicales de cada uno, ya que la música y, en especial, el Rey (o Elvis Presley), son una parte muy  importante que nos acompaña tras cada capítulo.

El tema central del libro es el viaje en sí, a través del cual conocemos a otros personajes que, aunque no tengan tanta relevancia en la historia, sus personalidades están igual de bien definidas que las de los protagonistas. Uno de los personajes secundarios más importantes es Hadley, la ex novia de Roger, quien, a pesar de aparecer en una porción pequeña, se hace presente en muchas ocasiones por los comentarios de él, y es bastante importante en su historia. Durante las partes en las que se habla de ella recibimos distintos puntos de vista pero en mi opinión, cuando se la conoce realmente por primera vez, me pareció una persona muy desagradable, a pesar de que su necesidad de huir de todo antes hace más fácil el comprenderla. Otro personaje importante es Lucien, su hermano, que es lo contrario a ella. A él lo conocemos mejor que a Hadley y es imposible no encariñarse de su bondad y amabilidad. 

"-...En algún momento, mañana mejorará."

Bronwyn, Drew y Walcott son amigos de Roger que también aparecen poco pero destacan (sobre todo Bronwyn, uno de mis personajes favoritos de toda la novela, que es la mejor amiga de Roger), y también, por el lado de Amy, conocemos a su familia: Charlie, su hermano gemelo, que se encuentra en un centro de rehabilitación, y con el que es muy fácil sentirse conectado ya que él siempre se sintió como la decepción de su familia, y su madre, alguien a quien yo odié a ratos a pesar de que, al final, se entiende su razón de ser así. El padre de Amy también aparece en varias partes, ya que el libro entrelaza el pasado de ella y su presente (algo muy común en los libros de Matson), lo que nos hace ver aún más el cambio entre ambas vidas. A pesar de que pueda parecer que son muchos personajes secundarios y que provoque confusión, todos ellos sólo aparecen en muy pequeñas partes de la historia, mientras que Amy y Roger son los únicos que siempre están ahí.

Amy es, sin duda, mi personaje favorito de la novela. Sus reflexiones internas llenas de fuerza que luego no es capaz de sacar al exterior y su miedo y sentimientos de culpabilidad que le impiden vivir la vida la convierten en alguien muy humana y cercana, también por el hecho de que ella es la narradora de la historia. Cada vez que ves que da un paso adelante y supera algo con lo que antes no podía hacer frente, te sientes inmensamente orgulloso y no puedes evitar una sonrisa en tus labios. Roger también tiene una personalidad especial y excéntrica, es alguien obsesionado con los exploradores y en convertirse en uno algún día, pero se aferra a su pasado con Hadley con tanta fuerza que es incapaz de ver lo que sucede en realidad. 

La relación de Amy y Roger crece a cada página, al principio con una brillante amistad que se convierte en el faro de ambos. El romance definitivamente no es el tema central de la novela, ni mucho menos, pero Morgan Matson le da el toque justo para crear una historia en perfecta armonía de amistad, superación, humor y amor (con lágrimas allí y allá) en la que, aunque no seas un gran fan de viajar, te entrarán unas ganas inmensas de coger un coche y hacer su misma ruta por Estados Unidos.

"-Después de todo, debería haberlo sabido -comentó echándose un poco hacia atrás para sonreírme-. Siempre ocurre así.

-¿El qué?

-Los mejores descubrimientos siempre les suceden a las personas que no están buscándolos." 

Así pues, Amy y Roger es la lectura perfecta para leer cuando te sientas mal y quieras sonreír o para cuando simplemente quieras disfrutar, ya que es una lectura que engancha al lector y no lo suelta y que, a pesar de que siempre pasen cosas que te mantengan en vilo, es fácil de entender y seguir. Realmente, la única pega que podría llegar a encontrarle es que, en mi opinión, al final le faltaban páginas (y eso no evitó que mi lado shipper se activara al 100%). Es un libro que se lee rápidamente y que nunca quieres que se acabe pero, cuando lo hace, no puedes evitar sonreír y sentirte orgulloso por sus personajes y las aventuras vividas, como si, en vez de sólo haberlo leído, hubieras formado parte de la historia y los hubieras acompañado en todo momento.

Morgan Matson lo ha vuelto a hacer: ha vuelto a crear un libro provoca que carcajadas incontrolables, ganas de abrazar y consolar a sus personajes y de esconderse y reír a causa de momentos de vergüenza ajena. Muchísimas gracias por otra brillante obra de arte que todo el mundo debería leer y solo decir que, si tú, lector, estás pensando en comprarte un libro, no dudes en darle una oportunidad a éste; no te arrepentirás.

"Mientras contemplaba las estrellas, caí en la cuenta de que siempre había tantas. Pero hasta que desaparecían las otras luces no podías ver lo que había estado ahí desde el principio."

Puntuación:5/5